París El Museo del Louvre se enfrenta a una demanda de 27 millones de euros interpuesta por los descendientes de Napoleón Bonaparte, quienes alegan que el museo posee varias piezas pertenecientes a Napoleón III. La acción legal se inició esta semana en el Tribunal Administrativo de París. Según el abogado de la familia, los objetos en disputa incluyen una brújula de viaje de oro, un tintero de plata y una espada ceremonial. Estas piezas, según se informa, fueron retiradas de colecciones imperiales privadas durante las reorganizaciones del museo a principios del siglo XX.
La administración del Louvre confirmó tener conocimiento del caso, pero se negó a comentar sobre los asuntos legales en curso. Sin embargo, los funcionarios declararon que todos los objetos se adquirieron mediante "transferencias documentadas y legales" tras la caída del Segundo Imperio en 1870. El museo enfatizó su cumplimiento de la legislación francesa sobre bienes culturales, citando la supervisión del... Ministerio de Cultura.
La familia Bonaparte argumenta que varias piezas fueron prestadas temporalmente a instituciones públicas y nunca devueltas. Afirman que nueva evidencia archivística, descubierta en el Archivo Nacional, respalda su propiedad. Los historiadores afirman que en los últimos años han surgido disputas similares que involucran a familias aristocráticas y museos nacionales.
La demanda busca la restitución de los objetos y una compensación económica por décadas de presunto mal uso. Mientras tanto, el Ministerio de Cultura confirmó que está revisando la documentación relacionada con las adquisiciones de la época imperial.
