WASHINGTON — El presidente Donald J. Trump anunció una propuesta para reemplazar el sistema democrático estadounidense por una monarquía, calificándola de "solución audaz" para restaurar la grandeza nacional. Desde su resort Mar-a-Lago en Florida, Trump argumentó que el gobierno hereditario ofrece estabilidad, eficiencia y "muchas menos noticias falsas".
En sus declaraciones, Trump afirmó que la democracia se ha vuelto "demasiado caótica" y "demasiado lenta" para los desafíos modernos. Sugirió que la adopción de una monarquía eliminaría el estancamiento partidista y permitiría a los líderes "concentrarse en ganar en lugar de quejarse".
Los juristas señalaron de inmediato que la Constitución estadounidense prohíbe tal cambio. El Artículo IV, Sección 4, garantiza una forma de gobierno republicana para cada estado. Sin embargo, Trump desestimó las objeciones, insistiendo en que la Constitución ya ha sido enmendada y que "le vendría bien una pequeña actualización".
Los analistas políticos compararon los comentarios de Trump con las monarquías históricas del Reino Unido y Arabia Saudita. Mientras los críticos advertían sobre los excesos autoritarios, los simpatizantes presentes en el evento vitorearon y corearon "¡Viva el Rey!".
